PRIMER PREMIO: ABDATI UALI
"ESCRIBO ESTAS PALABRAS SIN SABER QUIÉN LAS LEERÁ."
Hola...
Escribo estas palabras sin saber quién las leerá. Es una carta sin remitente, dirigida a todas las personas que puedan leerla. Hoy es 14 de febrero de 2020, día de San Valentín. Seguramente las paredes y puertas del centro estén decoradas con infinidad de corazones y todos estamos deseando recibir una carta o una sorpresa de alguien que nos alegre el día.
He de hablarte, que no tienes que esperar más, debes mirarte al espejo, observarte que eres el mejor regalo que puedas tener. Quiérete a ti mismo, esa será la única forma de recibir el amor de otras personas; acéptate con tus defectos, enfréntate a la vida y lucha por tus sueños, porque si no lo haces tú, nadie los va a hacer por ti.
Siempre pensamos en el amor de una pareja, pero nos olvidamos de los primeros amores, y no, no es el primer amor de nuestra adolescencia, sino el amor de nuestros padres y madres, los que nos protegen y siguen cuidándonos, porque sin su cariño y amor ni siquiera existiríamos.
Cuando vamos creciendo, llegan a nuestras vidas otras personas que forman parte de nuestras vidas: los amigos y amigas, con los cuales disfrutamos y vivimos miles de aventuras por muy locas que sean, siempre estamos juntos, pero nunca decimos un te quiero, ¿y por qué no? Ellos y ellas están ahí en lo bueno y en lo malo, nos aconsejan, nos hacen reír y nos acompañan en el camino de la vida.
Con los años llegan los primeros amores, algunos duran para siempre, otros no tanto. El primer beso a escondidas y el miedo y el miedo a que te encuentren. El amor está para vivirlo, para mostrarlo y no para esconderlo y apagarlo. Aquí me dirijo a las personas que quieren a alguien del mismo género. No tengáis miedo a mostrarlo.
Bueno, aquí me despido, recordando que el amor se encuentra cada día en nosotros.
ABDATI UALI
SEGUNDO PREMIO: PILAR MURCIA
"ENTRE CARICIAS"
La oscuridad de tu habitación
iluminada por la luz
de la luna,
reflejada en tu ventana.
Tu mano en mi cintura,
tus labios en mi cuello,
y mis dedos
que bailan un vals sobre tu espalda,
haciendo que perdamos la cordura.
Tu sonrisa
antes de darme un beso,
y un par de gemidos
entrelazando así
algún “te quiero”.
Leerte la piel
entre caricias.
Escribir poesía a tus lunares.
Hacerle el amor a tus miedos.
TERCER PREMIO: EMMA GONZÁLEZ
"Victoria, tu nombre me dio la vida."
¿Por qué la gente me dice que no llore? Necesito llorar, necesito desahogarme, necesito gritarle al cielo para me devuelvan esa creencia sobre las historias de amor que esta persona tan preciada me enseñó.
Y ahora, ¿por qué me dicen que me olvide de ella? Entenderlo, no puedo olvidarla, yo la quería, vosotros no la conocisteis y yo la amaba.
Era mi cupido, mi ángel de la guarda y la parca de aquellos que se metían conmigo en el colegio.
Anhelo decir las palabras “Gracias abuela, lo necesitaba” cada vez que sus labios rozaban mi frente y me decían que todo estaría bien, que ella estaba ahí conmigo. Contra nosotras no podía nada ni nadie, éramos el muro perfecto creado de las flechas de amor perdidas de cupido.
Cada mañana el dulce aroma de su café me despertaba con ganas de comerme el mundo y plantarle cara a todas aquellas personas que querían hacer desaparecer mi sonrisa.
-”Buenos días princesa”
-”Buenos días abuela”- ¿Suena tierno verdad? Lo era.
Hay algo que también he aprendido a parte de ya no creer en más historias de un amor perfecto.
No hay que perder el tiempo con las personas a las que quieres, no te olvides de decirles te quiero, no te olvides de decirles te amo, y no te olvides de recordarles que si no fuera por esa persona tu mundo estaría vacío, sin color y sin la alegría que te proporcionaba.
No te olvides intencionadamente de las personas que amas, porque hay personas que te olvidan sin querer.
Lo aprendí al ver morir a mi abuela sin tan siquiera recordarme.
Adiós a todas las mañanas, tardes y noches a su lado.
Adiós todos los momentos llenos de historias antiguas y cada cual más interesante que la otra que me contabas antes de dormir.
Te echo de menos abuela, lo demuestro día tras día cuando mis lagrimas caen a las lágrimas de aquel diario tan secreto que me regalaste con la idea de escribir mis propias historias de amor.
No te haces una idea de lo que te quería abuela, tampoco de lo que te quiero ahora, y ojalá hubiese tenido tiempo a también decirte que te querré siempre, estés o no estés siempre has sido tú. Te quiero abuela.
Siempre serás tú mi ángel, tú misma me lo dijiste antes de irte.
Aunque tú no me recuerdes yo siempre te recordaré a ti, mi ángel guardián.
Feliz San Valentín abuela, hoy hace un año que me dejaste.
ACCÉSIT: ÍKER AGUILAR
"Chiquitín"
Antes de conocerte no sabía si serías buena persona o no, si serías amigable, ni muchas otras cosas. Te veía y no eras un chico que destacase mucho, por eso pensé que serías una gran persona. Al terminar primero empecé segundo y el destino nos hizo caer en la misma clase. Poco a poco te fui conociendo mejor y supe que serías buen amigo, capaz de hacerme descubrir nuevos mundos, y ayudarme a superar barreras. Hace poco me dijiste que te irías y que me puse muy triste. ¿Qué pasaría? ¿Podría defenderme yo solo? No lo sé, pero lo que sí sé es que no podré olvidarte. Aprovechando lo de las cartas decidí escribirte para decirte que no puedo vivir sin ti. No sé si es un hasta luego, un hasta nunca, un hasta siempre o un simple adiós, pero lo que sí sé es que no te olvidaré. Por nuestras risas, por los momentos malos, por tus lápices, por mis stickers, y por todos los buenos y los malos momentos, no te olvidaré. La distancia no hará que te vayas de mi corazón. Siempre te llevaré en mi corazón y espero que tú hagas lo mismo. He descubierto que eres especial en mi vida y que no hay futuro sin ti. Ojalá nunca te vayas y te quedes aquí conmigo, porque mi vida sin ti no tiene sentido. No te olvides nunca de que el camino es la meta también y que siempre que quieras serás bienvenido en mi casa. Nunca supe que ser tu amigo sería un gran cambio en mi vida. Solo quiero que cuando te vayas seas feliz y que escojas solo el camino que te lleve a la felicidad. La vida es dura, pero cuando hay amigos que te apoyan lo llevas mucho mejor. Espero que en el futuro aún conserves esta carta y que te sirva para acordarte de mí. Si allá donde vayas hay gente que no te quiere, que te rechazan o que simplemente te ignoran, yo estaré para ayudarte y espero que vuelvas a pedirme consejo.
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